19 Dic Habrá tarifazo en enero
Habrá tarifazo en enero. El recibo de la luz subirá más del 11% a comienzos de 2014. Los peores augurios se confirmaron hoy en la subasta que fija la parte liberalizada de las tarifas basada en los precios de la energía, que arrojó un aumento del 26,5%, que repercutirá en una subida de la factura final del 10,5%. Si se suma el otro componente del recibo, la parte regulada que determina el Gobierno y cuyo incremento se estima en el 1%, el consumidor deberá afrontar un aumento en el comienzo del próximo año de más del 11%, el mayor aumento desde que se instauró el sistema de subastas.
El recibo de la luz subirá más del 11% a comienzos de 2014.
Se trata de la cuarta subida consecutiva del precio de la luz tras las revisiones que tuvieron lugar en octubre (3,1%), agosto (3,2%) y julio (1,2%) y la quinta en un año, si se tiene en cuenta la de enero pasado (3%). En el conjunto de 2013, las tarifas moderaron su aumento hasta un 4,5% de media gracias a que en la revisión de abril se experimentó un descenso del 6,7%. Incluyendo la subida del próximo mes de enero, la electricidad se ha encarecido más del 80% en la última década, con la crisis de por medio que ha dejado maltrechas las economías domésticas.
El resultado de la subasta, que se conoció a media mañana, desató un enorme revuelo tanto en el plano social como político. Las organizaciones de consumidores clamaron contra este nuevo «atraco eléctrico», que convierte a la luz en un objeto de lujo y pidieron al Gobierno que frene el tarifazo. En el Congreso de los Diputados, los partidos de la oposición, liderados por PSOE y nacionalistas, firmaron un manifiesto comprometiéndose a derogar la reforma eléctrica cuando tengan mayoría. Ante la trifulca , el Gobierno no tuvo más remedio que comparecer. El ministro de Industria, José Manuel Soria, no quiso hablar de manipulación pero tacho de «inaceptable» el resultado de la subasta porque los precios que han salido de la misma no se corresponden con los preciso de los últimos días.
Por eso, el Ejecutivo ha dado un plazo de 24 horas a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) para que emita un dictamen urgente sobre la subasta de esta mañana y dilucide si ha podido ser manipulada por las compañías eléctricas y brokers financieras para elevar artificialmente el precio de la electricidad. En caso de que la CNMC demuestre esas irregularidades se invalidaría la subasta y se convocaría otra. Es decir, se detendría la subida de la luz y se fijaría el aumento de enero de acuerdo a la nueva puja.
Organizaciones de consumidores y grandes clientes sospechan desde que se instauró este sistema que los precios mayoristas se elevan artificialmente por las compañías en los días previos a la subasta para conseguir una tarifa alta. De hecho, la CNMC ya tiene abierta una investigación por posible manipulación de precios antes de la anunciada hoy por el Gobierno pero, como ocurre en el caso de los carburantes, sin ningún resultado práctico. En este caso, se han disparado los precios por la parada técnica de tres nucleares (Vandellós, Trillo y Almaraz) y la escasa producción de las centrales hidraúlicas y eólicas (pese a que en esta época suelen estar a pleno funcionamiento), lo que ha hecho que entre en producción el carbón y el gas, las más caras de producir. La patronal eléctrica Unesa no ha dado ninguna explicación y cuando habló el ministro aún no había reaccionado a la subida.
Aunque públicamente Gobierno y eléctricas se culpabilizan del encarecimiento de la luz, esta vez se han aliado para desgracia del bolsillo del consumidor. El Ejecutivo porque, contrariamente a lo que había prometido, ha decidido subir los peajes eléctricos, la parte regulada que cubre costes como transporte, distribución, primas a las renovables y deuda eléctrica. Este tramo tiene un peso del 55% en el recibo final y, aunque el Gobierno aún no ha decidido el aumento concreto, el impacto sobre el recibo puede rondar el 1%. Precisamente esta mañana, antes de la subasta, Soria afirmaba en una entrevista en RTVE que los peajes subirán «como mucho» un 2%. Tras el revuelo rectificó y dijo que sería el 0,9%, cuando lo que el recibo final estará «en menos del 1%». Si se confirma, el alza final del recibo, incluida la subasta y la parte regulada, estará en torno al 11%.
Por su parte, la subasta trimestral, denominada Cesur (Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso), y a la que concurren, entre otros agentes, las eléctricas encargadas del suministro regulado (Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, HC y E.ON), aporta un 45% del recibo aproximadamente. De esta forma, el resultado de la celebrada hoy se trasladará en forma de un incremento del 26% a la factura de los consumidores acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), ahora llamada precio voluntario al pequeño consumidor, la que tienen contratada la mayor parte de hogares y pequeñas empresas españolas, en torno a 20 millones.
Como en anteriores ocasiones, los precios del mercado mayorista de la electricidad (pool) se incrementaron notablemente en los días previos a la celebración de las subasta. Y finalmente se disparó hasta los 61,83 euros por megavatio/hora (MWh), muy por encima de la media trimestral de 50 euros y de los 47,58 euros que marcó en la anterior subasta trimestral celebrada en septiembre.
Las eléctricas guardan silencio. El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha rehusado esta mañana hacer declaraciones sobre la subida de la tarifa eléctrica que en dos ocasiones le han solicitado algunos periodistas en un acto en el que directivo recibía de manos del presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, la medalla de plata del Consell Valencià de Cultura por su labor de mecenazgo, informa Juan Manuel Játiva Sevilla. Ya en la despedida, una periodista de televisión le ha insistido con el argumento de que «la sociedad está preocupada», a lo que el presidente de Iberdrola ha respondido alejándose «Yo también», con una sonrisa.
Partidos de la oposición y organizaciones de consumidores han clamado contra el nuevo tarifazo. Entre estas últimas, Facua ha llamado a un boicoteo mediante un apagón el próximo día 30 de diciembre a las 19,00 horas. Y el PSOE ha pedido la dimisión de Soria. El Ministerio de Industria se defiende señalando que la subida de su parte del recibo se debe a la necesidad de compensar a las eléctricas por el desfase entre los ingresos y los costes de producir la luz, el llamado déficit de tarifa, que está fijado para este año en 3.600 millones de euros. Y se recuerda que bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero la luz subió un 63%.